José Alfredo Gómez delante de su casa. Tiene una gran cicatriz en la frente por haberse caído dos pisos mientras trabajaba en una obra.

Demora de asistencia médica, robo de salarios: El costo humano de la clasificación errónea de los trabajadores.

Este informe fue traducido del inglés por Maria Uhlmann. Read this article in English. En 2022, José Alfredo Gómez, trabajador de la construcción, afirma que se cayó desde el segundo piso de la casa en que trabajaba. Un grupo de hombres en una embarcación en un lago cercano se percató, y llamó a la ambulancia. Esto, en contra de la voluntad del encargado de la obra, quien insistió en transportarlo en una camioneta sin asientos y llena de herramientas de trabajo, menciona Gomez.

José Alfredo Gómez standing in front of his home. He has a large scar on his forehead from falling two stories while working on a construction site.

Delayed Care, Stolen Wages: The Human Cost of Worker Misclassification

In 2022, construction worker José Alfredo Gómez fell two stories from the home he was working on, he says. A group of men on a boat in a nearby lake saw and called an ambulance. This was against the wishes of the jobsite supervisor, who insisted on transporting him in a work van, which had no seats and was filled with tools, Gómez says. The ambulance arrived, but Gómez’s injuries were so extreme, emergency personnel decided it would be best to airlift him to a hospital in St. Paul, Minn., where he was able to be treated, he recalls.